domingo, 15 de noviembre de 2020

EL JUEGO EN FAMILIA: Porqué es importante jugar con nuestros hijos



Cuando pensamos en nuestra infancia, en la época en que éramos niños, y en aquellos momentos que nos hacían sentir bien, seguramente recordemos momentos con nuestra familia, con nuestros hermanos y nuestros padres, momentos en los disfrutábamos con juegos y actividades todos juntos. Esos momentos nos dejaron huella en nuestro recuerdo y seguramente, también en nuestro desarrollo, en nuestra forma de ser. 



El juego es la forma natural de aprendizaje de los niños, es la manera en que los niños se relacionan con el mundo, con los demás, es la forma en que maduran, experimentan y aprenden. Los niños dedican la mayor parte del tiempo libre en jugar, con objetos, con otros niños, solos, pero cuando juegan con los padres se añaden una serie de beneficios que no serían posibles adquirir de otra forma.

Muchos padres piensan que sus hijos se divierten bien solos, o que juegan con sus hermanos, que se entre tienen con sus juguetes o incluso que no les gusta jugar con los adultos.

Estaréis pensando que no hay tiempo para jugar con los peques, que es difícil compatibilizar el trabajo con la casa y la educación de los niños o que a que vais a jugar con los niños para que se diviertan.

A todas esas preguntas vamos a ir contestando a lo largo de estas líneas.

No es necesario dedicar un tiempo excesivo al juego con los más pequeños, es preferible pasar un tiempo limitado disfrutando con nuestros hijos pero que ese tiempo esté centrado únicamente en ellos, con 15 o 30 minutos al día será suficiente. Este tiempo lo podemos dedicar después de comer, de que realicen los deberes, antes de cenar o por las mañanas durante los fines de semana.

¿Cuáles son los beneficios de jugar con nuestros hijos?

  • Los padres aprendemos más sobre cómo son nuestro nuestros hijos, sus gustos y sus intereses, sus miedos y deseos.
  • Cuando jugamos, nuestros hijos aprenden nuestros valores, aprenden a compartir, la tolerancia, el respeto, la espera, la paciencia…
  • El juego favorece la comunicación y la comprensión entre unos y otros.
  • Los niños aprenden mejor cuando adaptamos los juegos a su desarrollo.
  • Potencia el desarrollo de las habilidades sociales ya que la familia es el primer contacto que el niño tiene con el exterior.
  • Ayuda a los niños a desarrollar y controlar sus emociones, además de favorecer los lazos emocionales entre padres e hijos.
  • Favorece la creatividad y la imaginación.
  • Ayuda a centrar la atención y la concentración.


Muchas veces no sabemos cómo entretener a los niños, no sabemos cómo jugar con ellos porque solemos tratar de “imponer” o “manejar” los juegos.

¿Cómo podemos jugar con nuestros hijos?

  • Tenemos que ponernos a su nivel, entenderles desde su posición, tirarse al suelo o revolcarse en la arena. Tenemos que volver a ser niños, ser como ¡Peter Pan!
  • Ser partícipes del juego, no solo observar como juegan si no jugar con ellos, mancharse con ellos.
  • Jugar sin prisas, sin estar pendientes de otras tareas que tengamos pendientes, será “un rato para jugar”.
  • Dejarles ser creativos, no mandarles en los juegos, ni imponer nuestras normas. Los niños deben controlar y coordinar su propio juego y nosotros “cumplir sus órdenes”, por muy absurdas que nos parezcan tenemos que entrar en su mundo de fantasía.


La siguiente pregunta que solemos hacernos es ¿qué juegos pueden divertir a nuestros hijos?. Debemos tener en cuenta los gustos y preferencias de nuestros hijos y, porque no, preguntarles a que quieren jugar, pero también podemos proponer juegos divertidos que seguro que les gustan.



¿A qué jugamos?

Hay muchos juegos que siempre gustan

  • Juegos de carreras, de sacos, carreras de 3 pies, marcha atrás, a saltos, a la pata coja, a cuatro patas…
  • Juego simbólico: juguemos a indios y vaqueros, a las muñecas, a piratas y princesas, a disfrazarnos con ropa vieja…
  • Puzles y rompecabezas; podemos crearlos nosotros mismos, cortando fotos o dibujos que nosotros mismos podemos dibujar y pintar.
  • Guerras: con cojines, con bolas de papel, con agua, de cosquillas…
  • Juegos de mesa; de cartas, el parchís, el ajedrez… dependiendo de la edad.
  • Manualidades: pintar, recortar, colorear, pegar, troquelar, realizar cuadros…
  • Cocinar: a todos los niños les gusta hacer galletas, pasteles, bizcochos, brochetas de fruta… actividades que consideran de mayores.



Con estas ideas podéis poneros en marcha y dedicar un ratito del día a crear recuerdos que permanecerán en la memoria de vuestros hijos. Crear momentos de felicidad, de relajación y de diversión que no podréis olvidar.

Si te ha gustado este artículo puedes dejarnos un comentario y si quieres haznos alguna sugerencia y le dedicaremos unas líneas a tu idea.

¿A qué te gusta jugar con tus hijos? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La grafomotricidad con la ruleta de IKEA

  La grafomotricidad la podemos encuadrar dentro del desarrollo de la motricidad fina infantil. Un trabajo que podemos conseguir a través ...